sábado, 2 de junio de 2012

Luchando contra mi sentir.~


Buenas tardes..-
Buenas tardes señorita.-
¿Cómo estás? ¿Dónde has estado?-
Aquí, dentro de ti, ¿qué no sientes?-
Es que te he sentido tan ausente últimamente.-
¿Ausente? ¿Será cubierto por el amor ciego que te abruma?-
No lo sé.. No digas tonterías.-
¡Vamos!, Dime la verdad, no te engañes.-
¿Qué quieres oír de mí? Siento éstos pensamientos dentro de mi mente, que me acongojan, me ventilan como él lo hace cada día con solo su presencia.-
¡AH! ¿él?, ¿Pasamos a confesar a un ente que domina tu mente?-
¿Un ente? Oh, ojalá si no estuviese en mi mente y en mis constantes sentimientos. Me siento desprotegida con su energía en mi recuerdo inexistente, que yace a distancia.-
 ¿Es por eso que me has llamado con tanta urgencia? ¿Te tiene tan acongojada éste sentimiento? ¿No me vas a decir ahora que es algo nuevo para ti?.-
Para nada, debo confesar, que soy una pecadora sin más. Con el corazón abierto y sin arrepentimientos y lleno de sentimientos por entregar. Pero, pequeño, ¿qué sucede? Esto no es habitual, en mí no es algo usual. Él es de otro mundo, un misterio de Dios, o tal vez del Diablo, no sé quién es.-
¿DE QUÉ ESTÁS HABLANDO MUJER?, ¿Es que acaso tu locura te ha cegado la cordura en el amor?, estás delirando, por el amor de Dios.-
Estoy delirando sueños sin un comando que dirija esto sin sentido. Estos pensamientos que me abruman día y noche. No sé quién es, sin embargo, no puedo evitar que mi corazón se vuelva desquiciado por su esencia tan exquisita. Tantos misterios, tal vez falsedades, pero ésto que llevo me está llenando de dulzura y dolor.-
Se nota mi ausencia en tus principios, querida. ¿Es que te has salido de tus cabales? El amor es así, tan alocado, sin un capitán que dirija el rumbo, llevándote hasta el fin del mundo sin un motivo o razón. No obstante, ¿qué es eso de que no sabes quién es?-
¡Ni siquiera sé quién rayos soy! ¿Quién soy para prometerle estos sentimientos tan absurdos? Me he dejado llevar por algo que no existe, y tal vez nunca existirá, pero parece una pasión que me corroe día y noche. Es una pasión intensa hacia a él, un ente del cielo que no tiene origen, ni pasado, sólo un presente y tal vez un futuro que desconozco completamente. AH, cómo me encanta, pero como odio tenerlo tan lejos de mí, sin poder decirle todo lo que siento.-
No necesitas conocer más allá, pues si aquél desconocido te hace feliz, y mantiene tu corazón en su línea, no hay del por qué preocuparse.-
¡OH! Pero, ¿qué cosas dices? Yo jamás podré ser alguien para él, su belleza es incomparable con el número de estrellas en el universo. Ni que fuera yo la gran cosa, más que una ventisca rozando su piel, ¡si tengo la suerte de ello! Ah, cómo lo quiero... Y a la vez tengo tanto miedo.-
¿Desde cuándo que vives con miedo? Reitero que mi presencia hace falta en tí, estás cada día más débil ante esto, el corazón es libre de volar como mariposa, pero querida niña, no te poses en flor en flor.-
¿Me llamas promiscua? ¿CÓMO OSAS A DECIR ALGO ASÍ? Oh, si bien he pecado en reiteradas ocasiones, sin embargo, ¿qué quieres que haga? Mi corazón es débil ante esencias como las de él. Tan perfecto y misterioso, mientras que yo, tan tarada y desesperada. Como quisiera su felicidad junto a la mía, aunque SERÍA UNA ILUSA PENSAR EN ESO. Es un ángel, y yo una simple mortal, ¿cómo soñar con simple estupidez?-
Estupidez es lo que tú estás diciendo MUJER, estás completamente fuera de tus cabales. No debes de temer, que el amor es impredecible como la ventisca en el atardecer. No preocupes, ni exaltes querida mía, siempre habrá miedo, pero si no se intenta, no ganarás absolutamente nada.-
Oh, querido mío, vuelve a mi ser, deja de vagar por los espacios infinitos, y vuelve a darme cordura, que creo que me han robado la pizca de sentido que tenía. ¿Cómo dejar de quererlo? Su presencia alegra mis días, y por simple miedo, lo he alejado de mí, OH, qué estúpida soy, no sé cómo manejar éstas situaciones. Por favor, vuelve a mí, y acaba con mi agonía.-
Estás delirando, tú me has dejado ir por la sinceridad que he inculcado en tí. Por favor, vuelve en ti, y no digas boberías como tales, sabes bien que me has liberado, ya no puedo volver. Mas puedo darte mi compañía y consejo, pero seguirás sintiendo lo mismo.-
AH, ¿ésta agonía será eterna? No puedo creer en ello, y es que jamás sentí algo así. La tristeza embarga mi alma, lo necesito para darme calma, y su sonrisa para darle simpatía a mi corazón. Oh, querido mío, ¿no te das cuentas que aunque no te vea, no te escuche y no te sienta, sueño con tu calor las 24 hrs del día?
Me he vuelto loca por tu mera culpa, y ya no sé qué hacer, no podré entregarte lo que anhelaría hacer. OH MI TRISTE AGONÍA, cómo te quiero, y extraño amado mío, pero, ¿qué puedo hacer más que callar? Cuando sé que el amor entre los dos no es más que niebla cubriendo nuestros ojos.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario