Días pensando, días reflexionando sobre éste ambiente que se repite una y otra vez. ¿Es que acaso siempre será igual?
Me siento tan torpe en centenares de asuntos, en tal vez situaciones que simplemente pueden tornarse fácil para una persona decidida, o simplemente con una mente libre de la mierda que nos invade a todos cada día, sea por un simple detalle o un misil explotado de problemas.
Me siento tan torpe en centenares de asuntos, en tal vez situaciones que simplemente pueden tornarse fácil para una persona decidida, o simplemente con una mente libre de la mierda que nos invade a todos cada día, sea por un simple detalle o un misil explotado de problemas.
Me embargo sola con estos pensamientos totalmente absurdos, recuerdos que evidentemente debí haber dejado volar, pero que de alguna manera se aferran a mis extremidades sin compasión.
Quisiera pensar y dejar de llorar, no sentir esta culpa que me carcome el interior, sobre aquellos detalles que en los minutos precisos no eran valorados como tales más que simples cosas monótonas de la vida, que sin piedad ahora albergan mi mente como un oro escondido.
Quisiera pensar y dejar de llorar, no sentir esta culpa que me carcome el interior, sobre aquellos detalles que en los minutos precisos no eran valorados como tales más que simples cosas monótonas de la vida, que sin piedad ahora albergan mi mente como un oro escondido.
Los sentimientos.. ¡QUÉ DILEMAS SON PARA MI SER! Agh, si no fuesen por estos recuerdos albergados en mi memoria, tal vez éste sentir no existiría. Lo más probable es que yo viviría en paz con mi mente y mi corazón, sin embargo la batalla constante de confusiones que el destino implantó en mi camino, conllevan a éstas emociones ridículas, a esos recuerdos pequeños que a la vez causan una controversia en todo lo que implica mi condenado ser.
AHÍ VAMOS OTRA VEZ, ¡LOS MALDITOS RECUERDOS! Ay para mí qué agonía son, estos efectos del cerebro que son ejercidos en cada ser humano. ¿Por qué debo de retener recuerdos tan dolorosos, pero a la vez tan maravillosos? Es para mí todo un debate, quisiera tanto de mi mente borrar, poder escoger qué cosas registrar y qué cosas desechar. Sin embargo, ¡AY DE MÍ! Pues de éstos martírios debo de vivir, y de éstas danzas de recuerdos debo de fastidiarme, ya son una exquisita fragancia de tortura, y es que me pregunto ¿cuándo dejarán de pisotear mi dolorida cabeza?.
¿Qué más tipos de dilemas puedo tener? MI CABEZA, MI ESTÚPIDA CABEZA, me ha hecho sufrir todos estos días, además de traerme estos angustiosos pensamientos. Agradece a dios que no poseo de una pistola en mi casa maldito cerebro, que sino hace días que hubiese implantado en mí una bala, maldito dolor. Pareciera que mis neuronas agonizan o que simplemente no quisiesen trabajar y hacen peso muerto a mi frágil cabeza.
Y ahora.. ¿Qué? Estoy aquí, pensando y recordando, martillándome con todo lo que sucede y dejó de suceder a mi alrededor.. Cosas que extraño, cosas que no entiendo. Sentimientos vagos y confusos. He oído por ahí hace mucho tiempo atrás "si estás enamorada de dos personas, escoge a la segunda, por que si estuvieses enamorada de la primera, no lo estarías de la segunda" Y es que no quisiese diferir, sin embargo, existen formas para amar de diferentes maneras, ¿no lo creen así? Recuerdos, momentos, sentimientos completamente diferentes, pues los sentimientos se basan en la memoria que posees de aquella figura fijada por nosotros. Cada recuerdo y sentimiento está separado de cada persona, y aunque no me atrevo a decir que sigo enamorada, sino más bien acongojada por los recuerdos y por los actuales sentimientos confusos que no se basan tanto de recuerdos más que de palabras leídas por los ojos, y emocionadas por el corazón.
¿Es que acaso me he vuelto loca? Tal vez sea eso, estoy loca. Fijarme idiotamente en un bosquejo de palabras y una figura por pantalla, que probablemente sea una ilusión más de mi cerebro. Pero, ¿qué puedo hacer? Más a éste ser le gusta jugar a las palabras y promesas, en sentimientos que probablemente no existan para él, y que le guste implantar en mí. ¡AY QUE TORTURA! Apareces y luego te desvaneces como si nada, no soy un juguete para manipular y rellenar tu vacío por un rato ¿lo sabías?, aunque puedo llegar a afirmar que no.
Estoy simplemente cansada de todo esto, ¿tener miedo?, ¿ser fría? Pues, claro, tantas confusiones, tantos absurdos recuerdos que rompen mi alma, me llevan al temor y frialdad. No a la maldad, más bien a la sinceridad y por sobre todo a la lealtad de mis pensamientos, odio que jueguen conmigo, o que simplemente lo vean tan común, cuando para mi corazón es tan importante las palabras que oye. Si repites las mismas frases a otras personas, ¿cuál es el punto de originalidad? Ver nada más que te gusta emplear fantasías como cuando tenías 5 años, y eso para mí, no es factible.
