martes, 2 de abril de 2013

En otoño te extraño.~

Observo las hojas flotar,
Y el otoño abordar la ciudad,
Donde todo cae, y se marchita.
Cada flor, cada suspiro de amor es desplazado a la lejanía.
Pero, vienes a mi, con tu brisa primaveral,
Floreciendo las hiervas en mi espíritu,
Devolviendo el color en mi pradera.

Y el cielo resplandece,
Aun si las nubes su brillo apetece.
La luz siempre hallará la manera,
De deslumbrar tu lejana sonrisa,
Haciendo que nuevamente el sol venga a mí.

Como un lucero en mis párpados ,
Tu mirada me entorpece,
Y tan seductor como la serpiente,
Tu aroma se escurre por mi piel,
Abrazando y estrujando mi corazón.

Si de sentimientos se trata,
He de ser una torpe,
Pues, hasta la brisa se mofa de mi,
Recordándome de tus caricias y tu cálida manera de rozar mi ser.

Y observo las manijas del reloj,
El tiempo se retorna eterno sin tu presencia,
Porque mi esencia significa la nada,
Y la nada se vuelve en un todo sobre ti.

Pero, aquí estoy,  viendo cómo pasan las horas,
Extrañando la melodía de mis latidos con los tuyos.
Recordando tu dulce ritmo al hablarme,
Sonrío sin preocupaciones, sin complicaciones,
Ya que si estoy contigo, nada existe.
Y si estás aquí, el ayer dejó de ser, haciendo paso a nuestro hoy, como mañana.


En otoño te extraño, a cada segundo
Antes de irme a dormir, al despertar y al verte partir,
Y me desconecto del mundo si no estás.
¿Qué más hay afuera para mi? 
Nada, sólo tu, que a la vez, eres el todo.
El sol en mi lluvia,
Las estrellas en mi noche,

El corazón en mi pecho.